10

R.E.M. - "Überlin"

A pesar de que hace ya más de mes y medio de su publicación, apenas he escuchado el último disco de R.E.M., "Collapse into now". Por eso, me abstendré de hacer una crítica con conocimiento de causa, al menos hasta que haya desgranado uno por uno los doce temas que componen el decimoquinto trabajo de estudio de esta banda americana, una de mis favoritas dentro del panorama del rock alternativo americano, y no americano también. Seguramente esto se deba a que me gusta mucho el estilo y la personalidad musical de Michael Stipe., el cual junto a Peter Buck y Mike Mills produjeron el disco junto a Jacknife Lee, con quien ya habían trabajado en el anterior "Accelerate". Además, participan en este disco Patti Smith, Eddie Vedder (Pearl Jam), o Lenny Kaye, por ejemplo.

Así que, a falta de una escucha más exhaustiva, de momento me ha lllamado bastante la atención este "Überlin".

7

Una buena solución

Combinando el hecho de que hace ya que no publico nada sobre mi grupo español favorito con que hoy no tengo mucho tiempo para escribir, he encontrrado la solución perfecta, porque sobre temas como éste, hay poco que comentar.

10

John Williams - B.S.O. La lista de Schindler

Mi primera tentación cuando pensé en hacer esta entrada fue catalogarla dentro de la sección No Comment, por razones evidentes; pero luego cambié de idea para publicarla en la sección de Bandas Sonoras, entre otras cosas porque hace mucho tiempo que no escribía sobre ellas.

E intentando remediar todo lo comentado anteriormente, me encontré esta banda sonora en el baúl cuando buscaba música de John Williams. Y menuda papeleta: la saga de Star Wars, Superman, E.T., Jurassic Park, además de tres de las pelis de Harry Potter, entre una grandísina cantidad de bandas sonoras  y canciones para pelíclulas.

Entre tanta calidad, me incliné por la banda sonora de La lista de Schindler, concretamente  su primera pista, interpretada por el extraordinario violinista de origen israelí Itzhak Perlman. Un auténtico regalos para los oídos.

6

Humble Pie - "Natural born bugie"

A finales del 68, y movidos por la inquietud británica en torno al cambio de la estructura del rock, surge Humble Pie, fruto como en otros  muchos casso de la ruptura de bandas más o menos importantes aparecidas en el esplendor beat.

Sus comienzos no fueron nada fáciles por muchos motivos, unos propios, y otros  ajenos a la música, entre otras cosas porque tardaron en hallar una línea musical, ya que cada miembro de la banda (recuérdese: Steve Marriot, Peter Frampton y de más) componía a su aire y sus orígenes chocaban entre sí.

En esas entremedias, y antes de editar su primer álbum, As safe as yesterday (1969), sale al mercado su single de debut, "Natural born bugie". Todo un pelotazo de rock & roll que llegaría a las primeras de cambio nada más y nada menos que al número 4 de la lista de singles británica.

9

John Hiatt - "Slow turning"

Algo tendrá un compositor cuando en la nómina de artistas que han versionado alguna de sus canciones figura gente como Bob Dylan, Willy DeVille, Linda Ronstadt, Bonnie Raitt, Eric Clapton, B.B. King, Willie Nelson, Three Dog Night, Joan BaezJimmy BuffettIggy Pop, Emmylou HarrisDave Edmunds, etc., etc. No es raro, por lo tanto, que sea uno de los músicos americanos más reconocidos y respetados de todos los tiempos.

Pues este es el caso de John Hiatt, músico americano, guitarrista, pianista y compositor. Sus orígenes musicales se remontan a la edad de once años, cuando aprendió a tocar la guitarra después de superar un par de luctuosos acontecimientos familiares. Tras varias peripecias con diversas bandas, emprende la aventura en solitario, grabando su primer trabajo de larga duración en 1974, Hangin' around the observatory.

Curiosamente el sábado me topé con un tema suyo que hacía mucho que no escuchaba. Forma parte del noveno disco de Hiatt, cuyo título, Slow turning, coincide con el del tema. Una gozada recordarlo.

5

The Blues Project - "Catch the wind"

Menos de seis años, desde febrero del 64 a octubre del 69, estuvo abierto el Cafe au Go Go, un conocido local del Greenwich Village neoyorquino. Durante ese período de tiempo, muchos grupos, cantantes folk y actores de comedia se dieron a conocer en el local.

Por allí pasaron artistas de la talla de Grateful Dead, Van Morrison, Jefferson Airplane, Canned Heat, John Lee Hooker, y un larguísimo etcétera. Problermas legales hicieron que finalmente tuviera que ser cerrado.

Una de las formaciones que pasó por este afamado local, The Blues Project (un grupo básico, no ya por su obra sino por la calidad de sus componentes), aprovechó las grabaciones de una serie de conciertos en noviembre del 65 en el Cafe para editar su álbum de debut, Live at the Cafe au Go Go (1966). Un caso curioso que el primer disco de larga duración sea un  LP en directo.  Este trabajo contenía temas de Muddy Waters, Chuck Berry, o Donovan, autor de "Catch the wind", tercer corte del album.

6

Bob Dylan - Nashville Skyline

Entre John Wesley Harding y Nashville skyline, a Bob Dylan le ocurrieron pocas pero importantes vicisitudes. Las principales fueron la muerte de su padre y el reencuentro o redescubrimiento de su fe judía, de su sionismo. El hombre y el poeta de John Wesley Harding están en contraposición con el cantante que actúa a comienzos del año 68 en el concierto en memoria de Woody Guthrie, porque en vivo su sonido no tiene el mismo punch correoso de sus álbumes rockeros.

Así pues, cuando graba y edita Nashville skyline, el despertar vuelve a traernos vientos de placidez. Nahsville es precisamente el álbum country de Dylan.


Todo lo apuntado en el LP anterior se manifiesta aquí con vigor y firmeza. Country puro, sabores de acampada campestre al calor de la hoguera, bailadas con el sonido de banjos y mandolinas, arrulladas por la steel-guitar y el rasgueo de los guitarrones country.


En el inicio de un nuevo universo sónico, Dylan no hizo causa común con la vanguardia. En el comienzo de un estilo intimista y directo, en el que pudo haber sido el rey, no quiso incluirse. En pleno boom del rock como fórmula total, se olvidó de sí mismo y de que, apenas unos años antes había sido el primero en electrificarse. Más bucólico, metafórico y lánguido que nunca, hizo este disco. Evidentemente, sólo él podía hacerlo... y vender más de un millón de copias.

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